Los últimos paganos. Luis Díaz Viana

Jueves 15 de marzo de 2018

      El club de
Lectura “Con mucho gusto” celebró en la tarde de ayer una nueva reunión en la que se comentó Los últimos paganos, de Luis Díaz Viana
(Ediciones del Viento, 2010).

Los últimos paganos

           Jesús Anta Roca fue
el encargado de traer a nuestra reunión literaria mensual Los últimos paganos, de Luis Díaz Viana, novela a la que se le
otorgó el Premio Ciudad de Salamanca
2009. Anta ha sido concejal en el Ayuntamiento de Valladolid durante doce años;
recién jubilado de la Banca, es escritor de libros, artículos, conferenciante
habitual, autor del Blog Valladolid, una
mirada curiosa
, aficionado a la fotografía y en resumen, hombre curioso al
que su amor a la tradición, a la historia, a las costumbres lo llevan
continuamente a embarcarse en nuevas iniciativas para dar a conocer y divulgar
su tierra. Por estas y otras muchas circunstancias que serían muy extensas de
reseñar en este espacio, era la persona indicada para elegir una novela, o
relato como él mismo lo calificó, como Los
últimos paganos
, tanto por su temática como por su cercanía al autor, Luis
Díaz Viana.

           Los
últimos paganos
relata
un microcosmos, el de la villa rural de Nivaria
en el siglo V cuando paganos, cristianos y bárbaros transitan por un mundo que
se descompone y cuyos valores antiguos se ven relegados o atacados para dar paso
a un nuevo tiempo. Antonio es la voz personal e íntima que en un extenso
monólogo escribe en segunda persona a su amigo fallecido Máximo. En las
palabras de Antonio aparece integrada la historia, la antropología, mucha
filosofía y sobre todo, un compromiso social. Y por encima de todo ello, el
pagano, habitante de los pagos que posteriormente será el que se sitúa al
margen de la religión oficial, que da título a la obra.

           Frente a este
contexto espacio-temporal de la novela e incluso sobre su anécdota concreta, Los últimos paganos contiene, en última
instancia, una reflexión muy profunda acerca de los valores propios del hombre
como el de la amistad, el juicio a los totalitarismos, la tolerancia y otros que
pueden ser aplicados a cualquier momento de la historia y especialmente a la
situación actual. Esta universalidad de muchos de los elementos profundamente
humanos que Díaz Viana incorpora en las reflexiones de su narrador es una de
las que más se señalaron por parte de los lectores que comentaron la novela,
pues aquí y allá pueden ser extrapolados a un tiempo, el nuestro, que
percibimos como debilitado.

           Desde el punto de
vista formal, es indudable la dificultad que entraña escribir esta epístola
íntima de un amigo a otro, en tono en ocasiones de elegía, en la que está
cuidado al máximo el léxico, la sintaxis y muchos otros elementos formales
hasta el punto de definir el lenguaje como “clásico” en el sentido latino del
término y muy poético. También reseñable la recreación de la naturaleza, de
formas de vida, de sentido de las cosas en la Hispania del siglo V en un espacio
geográfico muy cercano a nosotros, ya que esta villa de Nivaria es Almenara de Adaja, municipio de la provincia de
Valladolid, conocido porque en su término se halla la villa romana de
Almenara-Puras
, del siglo IV.

           Los comentarios
discurrieron también en torno al género literario del texto: novela, relato,
histórico o filosófico, y hubo quien con conocimiento de la época en la que se
sitúa la acción apuntó determinadas incorrecciones de carácter histórico
halladas en la novela.

           La lectura de Los últimos paganos contribuyó de nuevo
a transitar por textos menos comerciales y más profundos, aquellos que hacen
pensar a quien a ellos se acerca y por esta razón, la elección de Jesús Anta
fue de agradecer, así como la palabra de Luis Díaz Viana que con la escritura
de esta novela nos hizo comprender un poco mejor el momento actual. El proyecto
de trasformación de Los últimos paganos
en obra teatral, ya movida por la compañía Guirigai de Extremadura, será otra oportunidad para la
novela, que así sea.

El guardián entre el centeno. J.D. Salinger

Jueves 15 de febrero de 2018

      El club de
Lectura “Con mucho gusto” celebró en la tarde de ayer la sesión de este mes de
febrero en la que se comentó El guardián entre el centeno, de J. D.
Salinger (The Catcher in the Rye,
1951).

El guardián entre el centeno  

           Un
club de lectura no siempre descubre a nuevos autores u obras, a veces atiende a
relecturas y nuevas interpretaciones de lo ya visitado en otras épocas, y eso
es lo que llevó al invitado de ayer, Víctor M. del Pozo, a elegir esta obra de
Salinger. Víctor es ingeniero informático, becario en el STIC de la Universidad
de Valladolid y escritor ya consolidado como lo muestra, entre otras, su
magnífica novela El sillón del diablo
(Glyphos Publicaciones, 2016). Ayer, sin embargo, acudió a nuestra llamada con El guardián entre el centeno, pues como
señaló en su clarificadora presentación, era una novela leída con anterioridad
y cuyo acercamiento en el momento actual le había aportado nuevas perspectivas
de lectura.

           El guardián entre el centeno es una de
esas novelas que poco a poco se han ido forjando cierta canonicidad convirtiéndose
en un clásico de la literatura norteamericana del siglo XX. Concebida en origen
como un relato, la anécdota de su protagonista, Holden Cauldfield, de tan solo
16 años, ha ido llenando espacios emocionales y geográficos de la adolescencia
hasta convertirse en la novela hoy por muchos admirada y encumbrada como
símbolo de rebeldía juvenil. Holden es un muchacho conflictivo cuya incapacidad
para crecer lo sitúa al margen de las normas; expulsado de varios internados,
marcado por la ausencia de una sólida estructura familiar y sobre todo por la
muerte de su hermano, emprende una breve huida por Nueva York en la que se
mostrará en todas sus facetas el hecho de ser adolescente y no asumir las
responsabilidades que el paso a la madurez obliga en el crecimiento de todos
nosotros. Esta es, probablemente, la verdadera razón de la atracción que aun
hoy provoca a sus numerosos lectores, que tiene que ver con la imposibilidad de
adaptación en esa edad en la que se es todavía extremadamente vulnerable. Y en
este sentido ayer Víctor desveló algunas claves de lectura.

           Por
un lado, al hablar de esta obra es inevitable remitirse a la propia biografía
de J. D. Salinger (1909-1910), un escritor que después de participar en la
Segunda Guerra mundial, en concreto en Normandía, se torna oscuro, introvertido
y difícil y cuyo espejo ficcional en muchas de las afirmaciones de Holden es
evidente. Como afirma su biógrafo Kenneth Slawenski, autor de J.D. Salinger,
una vida oculta
(2010, Galaxia
Gutenberg/Círculo de Lectores, 2011) en una entrevista a La Nación revista:

 "Holden Caulfield era un reflejo de su
creador en muchos sentidos. El mismo Salinger lo admitía. Es natural que haya
recurrido a sus propias experiencias, utilizando sus propias ansiedades y
sentimientos de alienación para construir el personaje de Holden. Salinger tuvo
dificultades para adaptarse a la sociedad civil después de la guerra. Usó esos
sentimientos para retratar las dificultades de Holden para encajar en el mundo
adulto. Es por eso que el personaje de Holden se siente tan real para los
lectores. Era un rediseño de la propia realidad de Salinger, un eco de la
propia experiencia del autor"

Muchas de estas cuestiones han sido llevadas a
la pantalla en una película basada a su vez en la biografía de Slawenski, Rebel
in the Rye
,
de Danny Strong,
estrenada en septiembre de 2017.

Por otro lado, la novela es atemporal, hecho
que tiene que ver en última instancia con la asunción por parte del autor de un
lenguaje directo, de marcado sesgo adolescente, inundado de símbolos y
metáforas, con una inmensa variedad léxica y sobre todo, con una poderosa voz
narradora, la del propio Holden, que a modo de narrador oral “Si de verdad les
interesa lo que voy a contarles…” se dirige a los lectores para desvelar los
secretos del ser adolescente, y serlo de forma inadaptada. Todo un logro.  

           Los
miembros que participaron en el encuentro de ayer sugirieron distintas lecturas
e interpretaciones, ya que varios de ellos era la primera vez que leían la obra
y otros tantos no recordaban lo que leyeron en su momento, de manera que para
casi todos era una primera lectura. Se apuntó una clasificación genérica como
novela de aprendizaje, también contempló el relato de Holden como un breve
paréntesis en la vida de un chico que juega por un tiempo a ser otro; algunos comentaron
la posibilidad de ver en Holden a un muchacho trastornado o simplemente snob,
pero todos, a pesar de denunciar los fallos de traducción, vieron en la obra un
alarde formal porque sin duda El guardián
entre el centeno
no sería lo mismo con otro tono y otra voz narradora.

           Y
como la tertulia se tornó muy viva, hubo también espacio para comentar algunas cuestiones
con más detalle como la relación del protagonista con sus hermanos, a los que
adora, el papel de su hermana pequeña o el final de su peripecia, un final que
ayer calificaron de distópico porque va a volver al mundo real tras ese ser
otro.

           El guardián entre el centeno sigue por
tanto su andadura literaria y ayer Víctor nos lo trajo vivo y abierto a nuevas
lecturas o relecturas, según el caso. Agradeciendo a Víctor su compañía y buen
hacer, queda pendiente algún comentario de quien ayer no pudo pero que sin duda
nos enriquecerá en el futuro.

Edipo Rey. Sófocles

Miércoles 17 de enero 2018

Comenzamos
nuevo año y seguimos en la sexta edición del Club de Lectura “Con mucho gusto”,
con sede en la Biblioteca Reina Sofía. Dentro de la variedad de lecturas a la
que ya estamos acostumbrados, esta vez hemos retrocido en el tiempo, hasta
llegar al siglo V a.C. y la obra que marca el inicio de la tragedia griega: Edipo Rey, de Sófocles.  

Edipo Rey

Nuestra invitada ha sido María José
Bermejo, catedrática de griego en el IES Emilio Ferrari de Valladolid, donde
además de griego, también da clases de alemán. Gran conocedora de esta obra, la
ha leído en incontables ocasiones e incluso la tradujo del griego en el cuarto
año de sus estudios universitarios. Edipo
Rey
es su obra favorita, la tragedia perfecta. “Cuando traduces una obra, te enamoras de ella”, y esto es lo que
nos ha transmitido en este encuentro.

Sófocles nació hacia el 497 a.C. y
vivió en Atenas, donde fue parte activa de la vida política de la ciudad.
Escritor prolífico, participó en treinta certámenes teatrales y obtuvo el
primer premio en cerca de veinte ocasiones.

La obra que nos ha presentado María
José narra la historia de Edipo, siendo rey de Tebas y estando casado con
Yocasta. Para salvar a la ciudad de la peste, consulta el oráculo de Delfos y
la respuesta es: hay que vengar la muerte del rey anterior, Layo. Edipo inicia
la búsqueda del culpable con gran empecinamiento sin imaginar el destino final:
él fue el asesino, sin saber que Layo era su padre y que, por lo tanto,
Yocasta, su esposa actual, es su madre biológica.

Estamos ante la primera historia
policíaca de la literatura, que además bebe de las fuentes de la cultura
popular, nos explica María José. Esto se aprecia en los nombres de los
personajes, son nombres parlantes, que nos hacen ver que esta historia ya
existía antes de escribirse la tragedia: Edipo, “el de los pies hinchados”;
Yocasta, “la famosa por su hijo”; Layo, “el zurdo”; Polinices, “el pendenciero”,
entre otros. Era una tragedia que emocionaba al público a pesar de que la
historia era ya conocida. Hay una teoría no demostrada que dice que este mito
está tomado de una historia similar egipcia.

En Edipo Rey se tratan varios temas:
el destino, el incesto, el parricidio, el arriesgado poder del conocimiento, el
designio de los dioses. También ha tenido diversas interpretaciones a lo largo
de la historia, destacando estas cuatro:
la inectubilidad del destino, la demostración del poder de los dioses,
la narración por parte del autor como una obra de arte literaria y, finalmente,
la grandeza del hombre, bueno y malo a la vez, perseguidor de la verdad pero
capaz de aguantar con dignidad las consecuencias de sus actos.

Después de la primera presentación
por parte de nuestra invitada, los participantes contaron las impresiones ante
la lectura de esta obra, de vocabulario complejo, tan conocida pero casi nunca
leída. Lo primero que se destacó fue el tema de las profecías autocumplidas: si
no hubiéramos sabido el devenir que nos espera, no lo habríamos “facilitado”,
algo en lo que no todos estaban de acuerdo. Por otro lado se señaló el
“determinismo”, parece imposible escapar del destino. Algunos participantes
pensaban encontrarse con la historia más centrada en el parricidio y el
incesto, pero se encontraron con que esos hechos ya han pasado y no es la parte
principal de la narración.

Al hablar de los personajes, surgió
la duda de la importancia que tenía el coro en la tragedia griega. María José opina
que el coro no aporta nada sustancial a la obra, ni siquiera están en el mismo
dialecto griego que los diálogos. Pero a la hora de representarla, las voces al
unísono dan emoción a la interpretación. Sin embargo, los demás personajes
secundarios tienen más importancia de lo que parece, pensemos por ejemplo en el
pastor, que es quien recoge a Edipo niño.

Otra pregunta que surge es si hay
algún dato histórico en la obra. Y sí, la peste que asoló a la ciudad de Tebas
fue real.

Por supuesto, también sale a relucir
la repercusión de Edipo Rey en la teoría psicoanalítica de Freud, así como en
la literatura, la pintura, el teatro, el cine.

María José lamenta la poca presencia
de los autores clásicos en la educación, aunque destaca la oportunidad que
supone en la actualidad el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida
para estas obras.

Los últimos versos de “Edipo Rey”, en boca del coro, reflejan
la moralina de la historia de Edipo, el héroe que pasó de la felicidad al
hundimiento:

“De modo que nunca consideréis dichoso a ningún mortal hasta ver su
último día, hasta que no llegue el fin de su vida sin haber padecido
sufrimiento.”

Terminamos agradeciendo a María José su
participación en nuestro club y el habernos llevado tan atrás en el tiempo,
haciéndonos ver cómo Sófocles y la tragedia griega han pervivido e influido en
distintos ámbitos sociales de los siglos posteriores llegando hasta nuestros
días.

Pasos en falso. María Sanz Casares

image

Jueves 14 de diciembre de 2017

      El club de
Lectura “Con mucho gusto” celebró en la tarde de ayer la tercera sesión ya con
olor navideño en la que se comentó Pasos en falso, de María Sanz Casares
(Agilice Ediciones, 2016).

Pasos en falso  

           De nuevo el encuentro
de lectores fue con la autora del libro a comentar. María Sanz Casares nos
visitó en la tarde de ayer con éste y algún otro libro suyo, con la intención
de desnudarse ante los lectores, pues como ella confesó, era la primera vez que
presentaba Pasos en falso ante el público.
María es doctora en Filosofía y Letras y profesora de literatura inglesa en la
Universidad de Valladolid; especialmente interesada en el teatro, es también
una incasable viajera y una escritora que se va consolidando a fuerza de
trabajo y tenacidad.

           Pasos en falso es un libro formado por 7 relatos que su autora
concibe como una novela, ya que si bien se pueden leer de forma independiente,
unos se enlazan con otros hasta formar una red de relaciones que los vinculan
en una estructura unitaria mayor que los enmarca. Las relaciones de pareja, la
insatisfacción, la infidelidad o la búsqueda de un sentido al vivir cotidiano
es el eje argumental de las diferentes historias que forman el texto en su conjunto
y que tienen que ver con la capacidad o incapacidad de reacción de cada ser
humano ante la posibilidad de elegir, de romper con el pasado o vivir en él, de
buscar, en definitiva, cierta forma de felicidad. Y de ahí el título, Pasos en
falso, aquellos que de manera a veces inevitable y otras conscientemente damos
en la vida.

Cada uno de los relatos del libro presenta a
los personajes en un momento muy concreto de su vida, en el que  cobra mucho peso la complejidad que la edad y
el paso del tiempo otorga a las relaciones personales; todos son diferentes y
están perfectamente definidos con pocas palabras, ya que bajo un formato de
extensión modesta -el libro es breve-, la autora tiene la habilidad de hacer
que el lector los conozca en profundidad. En este sentido, es reseñable la
prosa fluida, sencilla y clara con la que estos relatos están escritos, en los
que destaca la construcción de los diálogos, de una maestría notable.

Los participantes señalaron la insatisfacción
que como motor narrativo recorre todas las historias; igualmente destacaron las
relaciones sentimentales fracasadas en las que las mujeres, aun siendo jóvenes,
fuertes e incluso independientes no consiguen encontrar la estabilidad debido
en parte al freno que supone la actuación masculina. Y por encima de todas las
causas para el desencuentro, se apuntó a la profunda incomunicación que preside
las relaciones que se muestran en las diferentes historias en su conjunto, pues
en los casos concretos de varios de los relatos lo que subyace es una carencia
de experiencias compartidas que conduce a sus protagonistas a la falta de
comunicación y en consecuencia, al fracaso en las relaciones personales.

Pasos
en falso
se presenta como
una apuesta literaria que conduce al lector a la reflexión de cómo nos
conducimos en la vida a la hora de tomar decisiones y cómo estas determinan en
cierto momento la estabilidad de cada uno, todo ello en una prosa cuya
sencillez no evita la profundidad.

Muchas gracias a María, de nuevo, por su aportación
a nuestras lecturas y feliz Navidad para todos.

84, Charing Cross Road. Helene Hanff

Jueves 19 de octubre de 2017

      El club de
Lectura “Con mucho gusto” inicia su 6ª edición con renovadas ganas de compartir
tardes y lecturas. Para abrir esta nueva temporada la obra elegida ha sido 84, Charing Cross Road (1970, Anagrama,
2006), de  Helene Hanff.

84, Charing Cross Road

           En esta ocasión -y puesto que trata de libros y del amor
a la lectura- la invitada que ha elegido y glosado este texto ha sido Mª José
Pérez, bibliotecaria en la biblioteca Reina Sofía de Valladolid, que no ha
dudado un momento en traer al club de lectura una obra que no hace sino
confirmar la importancia que para algunas personas tienen en su vida los libros.
Mª José explicó alguna de las experiencias vividas desde su trabajo en
bibliotecas que han hecho que la lectura de este libro le toque muy de cerca.

           84, Charing Cross Road está
considerada una pequeña joya publicada en 1970 por la escritora norteamericana
Helene Hanff. En ella, la autora y narradora trascribe la correspondencia que
durante 20 años mantuvo con los empleados de la librería Marks & Co., situada en el 84 de Charing Cross Road, en
Londres. Helene Hanff, escritora joven sin éxito encuentra en 1949 en el New
York Times un anuncio de esta librería londinense especializada en libro
antiguo y desde su casa en Nueva York decide escribir para solicitar raros
ejemplares difíciles de conseguir. Lo que comienza siendo una correspondencia
de carácter comercial con el responsable de Marks & Co. Frank Doel, acaba
por convertirse en una relación epistolar de carácter entrañable y personal,
siempre con el tema de los libros presente, y no solo con Frank Doel sino con
otros empleados de la librería. Helene, rara, excéntrica y casi siempre sin
dinero, corresponderá a los pedidos de libros con su importe y también con
otros regalos como alimentos difíciles de encontrar en una Europa de posguerra.

           A pesar de lo aparentemente sencillo
del argumento, 84, Charing
Cross Road
contiene en las numerosas cartas que la protagonista envía y recibe muchos
temas que se comentaron. Se trata de una obra acerca de libros, de la lectura,
del amor al mundo bibliográfico que trasciende la anécdota para demostrar que
los libros unen a las personas por encima de condicionantes geográficos o de
cualquier otro tipo; por otro lado, aborda desde el género epistolar la posibilidad
de establecer relaciones de amistad en la distancia entre personas
aparentemente muy distintas cuyo centro de unión son los libros, alguno de los
cuales se comenta o se describe físicamente; desde este punto de vista, el
texto es un alegato a las formas clásicas de acceso a los libros, a la lectura
y al mundo de las personas dedicadas a ello.

           En
cuanto a la protagonista, el carácter de Helene, en ocasiones ruda y a veces
demasiado directa, choca frente a la exquisita corrección con la que es tratada
por Frank Doel y el resto de los empleados; esta característica en cierto modo
explicita, por encima del carácter individual, la diferencia entre la vida en Estados
Unidos y en Europa y en concreto Inglaterra en los años posteriores a la
finalización de la 2ª Guerra Mundial, presentando mundos distintos, como
distintas son también las formas externas. En la lectura detallada de las
cartas a lo largo de 20 años –de 1949 a 1969- el lector va viendo el progresivo
cambio de la economía y formas de vida, desde las carencias de la posguerra
hasta una evidente mejoría al finalizar la correspondencia.

           Finalmente
señalar la circunstancia, sorpresiva para algunos y discutible para otros, de
que todo lo leído es real, como se señala en el Post Scriptum. Helene Hanff mantuvo esa correspondencia con la
librería londinense durante dos décadas hasta que finalmente pudo viajar por
primera vez a Londres:

Pocos meses después, 84,
Charing Cross Road
 se ha
convertido en un éxito y Helene Hanff consigue de golpe el reconocimiento que
toda una vida de duro trabajo no le había servido para tener una sola oferta.
Millares de lectores le escriben, y el libro tiene una resonancia inmensa. Es
la success story tan grata
a los americanos.

Gracias a la publicación del libro en Inglaterra, en 1971, Helene
Hanff puede viajar a Londres por primera vez. Encantada por el romanticismo de
un país que jamás había dejado de alimentar sus ensueños neoyorquinos, tiene
que admitir con dolor que ha faltado a la más importante de sus citas: Frank
Doel ha muerto, y la librería Marks & Co. ha cerrado sus puertas para
siempre.

           En
conclusión, buen comienzo para un club de lectura con un texto –difícil hablar
de novela en este caso- cuyo eje y propósito son los libros que nos ha acercado
una experta bibliotecaria.