Medea. Eurípides

Miércoles 13 de marzo
de 2019

      El club de Lectura “Con mucho gusto” celebró en la tarde del 13 de marzo
una nueva reunión en la que se
comentó Medea, de Eurípides.

Medea  

           Noelia de la Torre fue nuestra invitada en una sesión en
la que volvimos la vista a la antigüedad clásica. Noelia es antigua alumna de
la UVa, graduada en Filología hispánica. Siempre ha tenido vocación literaria. Actualmente se dedica a
la corrección de textos, el coaching
de nuevos escritores y también imparte talleres de escritura creativa, además de estar finalizando su tesis doctoral. Y como
buena apasionada del mundo clásico, no dudó en sugerirnos la lectura de Medea.
Se inclinó por esta obra porque nos encontramos cerca del 8 de marzo, Día
Internacional de las Mujeres
, porque ha visto que en nuestro club de lectura no
hemos tenido demasiados títulos de esta época y porque en marzo se celebraban
en Atenas las Grandes Dionisias, un festival en honor del dios Dioniso que
incluía representaciones dramáticas.

La obra de Aristóteles
es una tragedia basada en el mito de Medea y Jasón. Todo el mundo conocía la
tragedia de Jasón y los Argonautas: estos, en su búsqueda del Vellocino de Oro,
llegan a Colchis. El rey de Colchis, Etes, quería acabar con Jasón, pero su
hija, Medea, enamorada del héroe, decidió ayudarle a conseguir el Vellocino y
escapar, para lo cual no dudó en utilizar sus artes de hechicera. Después de
una serie de viajes y batallas en las que Medea fue ayudando a Jasón, la pareja,
ya casada, llega a Corinto donde se instalan gracias a la hospitalidad del rey
Creón; allí viven felices durante unos años y tienen dos hijos.

La obra de Aristóteles
arranca a partir de este momento, cuando Jasón decide repudiar a Medea y casarse con
Glauce, hija del rey Creón. Medea, enfurecida, diseña un plan para matar a la futura
esposa de su ya exmarido y asesinar igualmente a sus dos hijos para vengarse de
él.

Esta historia, resumida
en pocas líneas, ha tenido numerosas adaptaciones en la literatura universal y
en otras artes, sobre todo el cine y la música, como apuntaron algunos de
nuestros participantes: 22 películas sobre el mito de Medea desde 1920, como apunta Encarnación Fernández Gómez en su tesis doctoral.

Los comentarios se
iniciaron hablando de la imagen de Medea como primera protofeminista (mujeres
que protestan por los agravios que sufren en razón al género). La protagonista relata en
varios momentos las desventajas de ser mujer. A pesar de su condición de
hechicera y manipuladora, y su condición final de asesina, la imagen que da
Eurípides de Medea hace que nos apiademos de ella.

Pero no todos los
contertulios del club lo han visto así. Algún participante planteó que el tema
principal le parecía la Guerra del Peloponeso, y no la mujer. Quizás sea un
símbolo de lo que somos capaces de hacer por conseguir la victoria (matar a
nuestros propios hijos).

Jasón apenas está presente
en la obra, ni con Medea ni con sus hijos. Tampoco está muy mal visto lo que
hace: repudiar a su primera esposa cuando ya no le interesa y casarse de nuevo
con la hija del rey para seguir medrando en su vida.

Se comentan las
dudas de Medea a la hora de desarrollar su plan de venganza, parece que los
celos le hacen perder la cabeza. Y aquí se ve el carácter misógino de Jasón,
que solo busca la comodidad del trono.

El crimen se va
desarrollando en la cabeza de Medea a lo largo de la obra, y de una forma muy
racional. Se plantea la similitud con casos actuales de los que todos hemos
oído hablar. Hoy en día se ven situaciones, relaciones de pareja, donde los
diálogos no envidiarían nada a los planteados por Eurípides.

Nuestra invitada nos
hace ver que Eurípides pone como protagonista a una mujer extranjera. Las
mujeres extranjeras tenían más libertad que las atenienses. Algunos escritores
han señalado que Eurípides podría estar advirtiendo así del problema de casarse
con mujeres extranjeras.

Seguimos viendo, entre todos los participantes del club, las similitudes entre los instintos y actos de Medea con situaciones parecidas
que se han dado a lo largo de la Historia. Sin ir más lejos en España, donde
las luchas de poder entre las familias reales estaban a la orden del día.

Se destaca la importancia
de la oratoria en el personaje principal para convencer a los demás, Medea como
manipuladora. En las tragedias griegas es frecuente ver mujeres que quieren ser
hombres, o tener los mismos derechos que los hombres.

Algún participante se
pregunta cómo aparece representada Medea en otras adaptaciones del mito:
siempre como mujer fuerte, exótica a veces.

Se cita, como ejemplo, el personaje
que interpretó la actriz Lola Gaos en RTVE, y la obra interpretada
por Ana Belén en el Teatro Romano de Mérida.

Medea es un arquetipo
de mujer en todas las artes, incluso en la música. Y aquí se nombra el disco Medea, de Manolo Sanlúcar.

Una persona comenta que estamos
analizando la obra como si fuera real, y realmente es un personaje de teatro, y
además creado por un hombre.

Si existiera Medea hoy
en día, tendría defensores y detractores, como en esta sesión ha tenido.

Y acabamos con algunas
curiosidades que nos citó Noelia sobre la obra: en todas las escenas solo hay
dos personajes, uno de ellos Medea; es la única tragedia en la que el asesino
permanece hasta el final de la obra.

Realmente ha sido una
sesión muy enriquecedora en la que nuestra invitada nos ha ayudado a descubrir la
tragedia griega. Le estamos muy agradecidos y le deseamos lo mejor en su tesis
doctoral y en su futuro profesional.