Jueves 14 de febrero de
2019
El club de Lectura “Con mucho gusto” celebró en la tarde de ayer una nueva
reunión en la que se comentó El arcón de los títeres, de David
Hernández Sevillano (Difácil, 2018).
El arcón de los títeres
David Hernández
Sevillano llegó ayer a la Biblioteca Reina Sofía de Valladolid para compartir
con nosotros su último libro de poemas publicado: El arcón de los títeres; venía del pueblo segoviano de Vegafría,
donde tiene un negocio de turismo rural – de la poesía todavía es difícil
vivir-, sin más equipaje que su poemario, editado con tanto cuidado por Difácil
como cuidados son los textos que lo contienen y nos hizo pasar una tarde de
poesía verdaderamente provechosa.
El arcón de
los títeres está compuesto
de varios poemas de distinta extensión, sin una estructura fija y con mucho de
vivencia e intuición. El centro temático lo constituyen los títeres, tanto como
muñecos o marionetas como metafóricamente, como representación de las muchas máscaras
o papeles que vamos representando a lo largo de la vida, con el objetivo de llegar
a dilucidar con el verso qué de real tiene nuestro mundo y cuánto de juego.
En
su presentación, el autor indicó cuál fue el impulso primero al escribir este
poemario, concentrado en la búsqueda de esa marioneta que encierra lo esencial
de cada hombre, pero que a lo largo del discurrir de la vida de cada uno se va
solapando y tapando con otras muchas máscaras que necesitamos para vivir y que
no anulan del todo esa marioneta que es, en definitiva, la que nos define.
El uso de la imagen del títere tiene en David
Hernández varios sentidos; en primer lugar, es un elemento casi biográfico y
geográfico a través del festival Titirimundi,
que se celebra anualmente en su ciudad natal, Segovia, y en el que “Cada
primavera, durante más treinta años, Titirimundi nos acerca a las culturas del
mundo con la mirada intensa y esencial de los teatros de marionetas, un teatro
milenario que resurge investido de las infinitas formas que hoy definen las
artes de la marioneta”; de otro lado, David acude en sus poemas a la función
histórica y social del títere o marioneta que era decir lo prohibido en una
sociedad. Por este camino, los poemas van desnudando el alma de todos nosotros
en un juego de doble sentido porque esos títeres y sus diversas formas desvelan
en última instancia la esencia de la condición humana.
Los participantes admitieron en primer término
transitar poco por los caminos de la poesía y con todo, tuvieron un acercamiento
más que positivo a la poesía que David ofreció. El verso sencillo, solo en
apariencia, cautivó a los lectores y hubo un reconocimiento general al poemario
que leímos, eligiendo varios participantes aquellos poemas que más les habían
gustado. Y a la luz de su lectura, hubo una reflexión acerca del oficio de
escritor, de ese don innato que es necesario a la hora de componer que además
de la belleza formal, permite una mirada distinta de la realidad.
Tarde de poemas, metáfora y lectura que con El arcón de los títeres nos aproximó a
la excelencia literaria. Gracias a David, que con su generosidad y dotes
poéticas lo hizo posible.