Lazarillo de Tormes. Anónimo

image

Imagen del blog “Aprender es una aventura

Miércoles, 20 de febrero de 2013

La nueva cita de los participantes del Club de Lectura “Con mucho gusto”, de la Universidad de Valladolid, tuvo lugar en la tarde del 20 de febrero y el libro a comentar fue El Lazarillo de Tormes.

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (Lazarillo de Tormes)

                La elección y presentación de esta obra corrió a manos de la profesora de Literatura española de la Universidad de Valladolid, Elisa Domínguez de Paz, quien tuvo el acierto de contextualizar el texto para poder comprender mejor el alcance universal que sin duda posee esta obra. Publicada en 1554 y sin nombre de autor, El Lazarillo es singular y magnífico desde todos los puntos de vista. Como indicó Elisa, la obra “se ha vendido mal”, o mejor dicho, no siempre se ha leído adecuadamente, lo que ha dificultado en ocasiones la comprensión de todo su valor. En primer lugar, es un hecho que en torno a este texto se han sucedido los interrogantes: ¿quién fue su autor?, ¿existe, aunque sin hallarla por el momento, alguna edición anterior a 1554?, ¿cuándo se escribió realmente? Y así un enorme número de dudas. Pero situemos el texto, puesto que es de obligada lectura en los planes de estudio de diferentes niveles académicos en España. La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, pues este es su verdadero título, apareció en 1554 en impresiones simultáneas en varias ciudades: Burgos, Amberes, Alcalá de Henares y Medina del Campo; es anónima y su repercusión fue grande e inmediata, entre otras razones, porque chocaba frontalmente con la literatura “idealizada” del momento, como era la narrativa de caballerías, la novela bizantina o la sentimental.

                El Lazarillo, cuyo autor demuestra a través de sus páginas poseer un bagaje cultural fundamental, es un texto tan potente formal y argumentalmente, que desde su publicación no ha dejado de leerse e interpretarse, porque como señaló la profesora invitada en este encuentro, otorga un carácter universal a las miserias humanas que allí se leen, y todo ello configurado a través de la decadencia moral de una sociedad, la española, al final del reinado de Carlos V. La obra está dividida, probablemente no por su autor sino por impresores, en siete tratados, en los cuales Lázaro da cuenta, a petición de “Vuestra Merced”, de su vida con el propósito de aclarar “el caso”, que no es otro que habladurías en torno a la posible relación de su mujer y el arcipreste de San Salvador, en Toledo, motivo por el cual ha conseguido casa, mujer y trabajo. Lázaro entonces cuenta su mísero nacimiento y primeros años de vida, y se centra en los distintos amos a los que sirvió desde entonces: un ciego, un clérigo de Maqueda, un hidalgo empobrecido, fraile mercenario, un buldero, un capellán, un maestro de hacer panderos y un alguacil. A lo largo de su relato, Lázaro va aprendiendo el oficio de vivir, ocasión de su autor para criticar a la sociedad de su tiempo mediante los dos temas fundamentales de la obra: el hambre y sobre todo, como afirma en el texto, “la negra que llaman honra”.

                Los comentarios de los participantes fueron en esta dirección, en señalar el tratamiento que da el autor a esa podredumbre moral, con un lenguaje que combina perfectamente las capacidades del castellano más expresivo de corte popular, con la variante más culta. En definitiva, un placer volver a revisar un clásico de nuestras letras que como muy bien señaló Elisa, es un libro vivo de gran modernidad.