Wisconsin. Rodrigo Martín Noriega


Jueves 17 de octubre
de  2019

En la tarde de ayer nos reunimos los participantes
del Club de Lectura “Con mucho gusto” de la Biblioteca Reina Sofía para iniciar
la octava temporada. Algunos miembros continúan y otros vienen por primera vez.
A todos ellos bienvenidos y esperamos que las lecturas y reuniones sean
provechosas. Iniciamos nuestra andadura con la lectura y comentario de Wisconsin, de Rodrigo Martín Noriega
(Editorial Limbo Errante, 2019).

Wisconsin

Rodrigo Martín Noriega, vallisoletano y profesor de instituto, es licenciado en
Historia del Arte por la Universidad de Valladolid y Especialista en Teoría y
Estética de la Cinematografía. Como escritor tiene una carrera
literaria activa y con muy buena salud, que ya ha sido galardonada, entre otros
premios, en 2017 con el Premio Miguel Delibes de Narrativa con Relatos sobre las demás cosas; también
ha colaborado en libros colectivos como Extraño
Oeste
, y sus obras, entre las que destacan La variable humana o La
estación de los vientos,
han sido ampliamente reconocidas por la crítica.

Ayer acudió a nuestro encuentro con su
último trabajo publicado Wisconsin, novela que ha
visto la luz en abril de este año y que supone la madurez y consolidación de la
obra literaria de Rodrigo. La ventaja de contar con escritores en un club de
lectura es que, además de desgranar sus obras desde un punto de vista estético,
proporcionan información acerca de ese otro mundo ajeno al texto pero necesario
que es la historia editorial de cada libro, el recorrido del texto desde que
sale de la pluma del escritor hasta su publicación en papel. Y esa historia de
encuentros y desencuentros con el mundo editorial fue lo primero que contó, la
ventura y desventura de dos gremios, escritores y editores, condenados a
entenderse. Por otro lado, desde el punto de vista de la creación literaria señaló
que no es un autor que programe la obra, sino que más bien tiene una idea, tira
del hilo y cuenta con la suficiente incertidumbre para que todo fluya y encaje
en la trama.

Wisconsin es una novela de personajes centrada en cómo el paso del tiempo recuerda
las cargas del pasado, qué somos y qué fuimos, a través de la historia de unos
jóvenes estudiantes franceses que en la década de los 70 -inspirados en la
banda alemana Baader-Meinhof,
liderada por Andreas Baader y
a Ulrike Meinhof-, forman un grupo terrorista de izquierda, La Hermandad, para llevar a
cabo diversos atentados. Años
después y debido a encuentros y sucesos inesperados, el recuerdo de dichos
acontecimientos volverá a la vida de los protagonistas, ahora asentados en la
comodidad de una vida burguesa, muy alejada de aquel espíritu revolucionario de
juventud. Desde el punto de vista estructural, la novela se organiza en dos
esferas temporales muy precisas, en las que destacan la brillante elaboración
de los diálogos, verdadero logro de la novela, y unas descripciones muy
visuales.

Los
asistentes plantearon diferentes cuestiones al hilo de la presentación de la
novela. Desde el punto de vista de la autoría, si bien la verosimilitud es el
motor que guía personajes y acontecimientos, subyace por debajo de la trama
argumental una cuestión moral de alto calado. Y puesto que el autor no juzga
las acciones que relata, sí propone al lector una reflexión acerca del dilema
de legitimar la violencia cuando la posición moral se formula, la mayoría de
las veces, desde posiciones de confort. Cómo entender y asimilar la acción de
aquellos que se lanzan de verdad en defensa de sus ideales, aunque ello
conlleve distintas formas de violencia; en definitiva, cómo cada ser humano
convive con su pasado, aun cuando el paso del tiempo lo haya llevado a
posiciones equidistantes.

Los
lectores mostraron sus diferentes modos de leer e interpretar y señalaron lo
que les ha llamado la atención en la lectura de una novela que en general,
recibió buena acogida por parte de los miembros del club de lectura, aun cuando
se señaló su dificultad. También hubo críticas a la justificación literaria en
el Posfacio, y sobre todo y ante diversas cuestiones puntuales que fueron
surgiendo, hubo la respuesta de un escritor sincero, coherente y satisfecho en
su encuentro con los lectores.

Para
finalizar, una invitación a acercarse a la obra de Rodrigo Martín Noriega junto
a nuestro agradecimiento por una tarde tan literaria como amena. El inicio de
esta octava edición se cubrió con nota muy alta.