Jueves
17 de mayo de 2018
El
club de lectura “Con mucho gusto” dedicó una de sus sesiones al género de la
Ciencia Ficción con La historia de tu vida, de Ted Chiang (Alamut Ediciones,
2015).
La
historia de tu vida
Paulo
Daniel Camodeca, doctorando de la Universidad de Valladolid y amante de la
ciencia ficción, propuso una obra del género: La historia de tu vida, de Ted Chiang. Riesgo que corrió por su
cuenta dado que se trataba de un autor nada aclamado, una obra sin apenas
trascendencia y un género literario un tanto minoritario. Según explicó el
invitado del mes, la obra sí tuvo cierta repercusión en el medio
cinematográfico que ya ha hecho tres películas de alto presupuesto adaptando
solamente dos cuentos. Con este somero preámbulo y sin demasiados biografismos
dio comienzo el viaje a través de las páginas del libro escogido. Libros de
papel y máquinas de tinta electrónica que, por fortuna, no se revelaron.
La historia de tu vida
es una colección de ocho relatos con longitudes que van desde el microrrelato a
la nouvelle y que exploran géneros
como la ciencia ficción y la historia especulativa. La sesión, para sorpresa de
todos los biblionautas presentes, no comenzó con grandes halagos al libro y sus
relatos. De hecho, se animó al público a criticar algo de la escritura un tanto
robótica del autor. Se mencionó la falta de maestría literaria en los textos,
la excesiva precisión científica de algunos relatos y la comparecencia de personajes
y tramas desaprovechadas.
Esto
fomentó un espacio de debate donde, afortunadamente, no todos fueron intentos
de quemar el libro ataviados de bomberos. Se rescataron algunos textos. Después
de todo, las producciones de Hollywood vieron algo en algunos relatos y, a
pesar del buen gusto, no todas estas películas son tan superficiales como
parecen. Así, se alabaron algunos cuentos y otros aspectos. Las ideas del libro
que parecen provenir del futuro, como toda ciencia ficción que se precie, se
hicieron presentes y realzaron un poco la obra.
Reescrituras
de las sagradas escrituras, inteligencias sobrehumanas que relatan un cuento en
presente, lenguajes alienígenas que moldean el pensamiento a lo Sapir-Whorf,
sociedades retrofuturistas donde el mito, la religión y la ciencia conviven y
hasta distopías donde existen pruebas indubitables de Dios. Este microcosmos
nos llevó al universo de la ciencia ficción, a debates puramente literarios e
incluso a discutir sobre la vida tecnificada actual.
Aquellos
que disfrutamos de este viaje literario podremos legarlo a nuestros hijos o
androides o replicantes. ¿Quién sabe qué aguarda en el futuro? Quizá ya haya
acertado algún otro libro de ciencia ficción.
Por
Paulo Camodeca